– Federico DellaMata
– Un segundo por favor.
– Cómo no.
La chica policía es una morocha muy descuidada. Así y todo no me cuesta nada imaginarla chupando pijas atrás del escritorio.
Otra vez la tengo dura.
– Acompáñeme por favor.
– Cómo no.
Tendría que hacerme puto. Dicen que hay todo un mercado para los gordos peludos que la tienen siempre dura.
– Federico DellaMata
– Tome asiento, por favor..
– Cómo no.
2 comentarios:
Esto es una locura. No hay cuento o historia ernestiana que no contenga individuos un tanto sospechosos con miembros que se erectan muy rápidamente. Aunque reconozco que una policía morocha y descuidada (con eso ya entendí todo) puede hacer volar la imaginación.
Está buena la historia. Ya le pusiste mucha carne. El principio es más lento, pero en un par de fragmentos ya metiste un muerto, un tipo armado y una policía que debe posar para playboy en sus ratos libres. Me gusta. Siga así.
mucha carne, es mi problema de toda la vida.
el sabado sin ir mas lejos me sobro un monton de asado: hoy la perra se comio los ultimos dos chorizos!!!
voy a ver como le hago para medir cuanta carne pongo de ahora en adelante...
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